
Ayer mate a uno.
Quiero hacer un paréntesis en mi historia para contarles lo ocurrido en el día de ayer. Maté, me convertí en un asesino. No tengo remordimientos y hasta me siento feliz. No son inmortales. Eso es bueno. Pero para que sepan matar no es nada agradable, lo hice, pero no tenía otra alternativa. Matar no es como en las películas, ni siquiera se como explicarlo. Por mi parte sentí euforia, adrenalina y terror a la vez. Por parte del otro, creo que sufrió. Me siento mal por eso.
Eran aproximadamente las 10 de la noche, día domingo. hacía frío. Todos los que estuvieron ayer en la ciudad de Buenos Aires lo sintieron. Estaba comiendo con Harry, mi buen amigo Harry. Él fue el que me convenció de que escribiera esto. El que me hizo creer que dejar este legado es algo mas que simples palabras. Él es mi protector, quien me dio refugio, comida y esperanza. Harry, mi buen amigo Harry. Gracias por hacerme recordar.
Salí a caminar después de comer, es algo que a mi querido compañero no le gusta. No quiere que me exponga, pero que diferencia hay. Caminaba en esa noche fría mientras fumaba un cigarrillo, ojala que al otro no le guste fumar. Pero esta aprendiendo a ser yo. Despejaba mi mente mientras caminaba, me aclaraba, me daban ideas. Todas estúpidas. Termine en una plaza. El sonido de una guitarra me hizo acercarme a un artista callejero que tocaba sus temas. Tachi es el nombre de ese artista, y el nombre de este humilde capitulo de mi vida lleva el nombre de uno de sus temas. Es humano por suerte.
Mientras escuchaba las cuerdas sonar me di cuenta que estaba siendo observado. Un hombre me miraba de reojo. Al principio no le di importancia. "Estoy paranoico" pensé. "Es solo un tipo que me esta mirando. Me esta mirando y yo solo pienso en que quiere matarme." Tachi terminó su show, aplaudí y luego de felicitarlo me fui.
Continué caminando hasta que pare en un bar a tomar un café. Estaba ojeando el diario del domingo cuando me percate que ese hombre que antes me miraba, ahora estaba cerca mio. Sentado en la mesa de la esquina tomaba una cerveza. No me miraba. Ahora yo estaba calmo, respire y seguí leyendo tranquilo. En mi mente sonaba una risa y un solo pensamiento: "Que estúpido que soy. El viejo no me quería. No era un extraterrestre que iba a matarme. Tal vez era un viejo gay que le gusté. Ja, ja, ja. O quien sabe, tal vez solo me miraba y por esas putas casualidades de la vida entró al mismo bar que yo, a disfrutar de una cerveza. O..." y seguía buscando explicaciones a lo mas obvio.
Se hizo tarde, Harry debía estar preocupado y no era bueno que salga a exponerse para buscarme. El ser visto por la gente era arriesgarse. Se que se estarán preguntando como no saben nuestro paradero si el otro ve lo que yo veo, si el otro escucha lo que yo escucho. Un detalle, siempre que salgo de mi refugio soy ciego. Tengo mi bastón y con el tiempo logre convertirme en un no vidente por un buen rato. Claro que es solo cuestión de tiempo que nos encuentren, por que él aprende a través de mi. Pero Harry siempre encuentra un lugar seguro.
Estaba volviendo a "casa" cuando me di cuenta de que aquel hombre del bar me seguía. "Hijo de puta, es uno de ellos...¿Y ahora que carajo hago?" Volvió la paranoia.
No paso mucho tiempo hasta que empecé a correr. El hombre comenzó a hacer lo mismo. Dios no tienen idea del miedo que tenía, no sabia que hacer, salvo correr. No sentía mis piernas, el sudor que corría por mi piel no era de las calorías que estaba quemando. Era el sudor que hiela la sangre. Y llegué a la esquina y doblé y esperé. Al ver al hombre que doblaba en aquella esquina no hice mas que romperle la nariz de un puñetazo. El golpe me dolió, pero a él mas. Cayó al piso y continué dándole la paliza de su vida. Una y otra vez mis puños golpeaban su rostro, hasta que la sangre inundó el piso. Luego el silencio y el cuerpo del hombre tieso en el piso me hizo aterrar mas que el horror que sentía antes, cuando mi vida corría peligro. Me levante y me agarré la cabeza con mis manos ensangrentadas. ¿Y si estaba equivocado?¿Y si el cuerpo inmóvil que yacía a mi lado no era de un ser alienigena?¿Si era un hombre corriente como yo? Empecé a preguntarme que había echo, la moral de todo ser humano empapaba mi ser. Moral, eso me hace humano. ¿Me había convertido en un asesino?
-¡Ayuda!¡Una ambulancia por favor!-Gritaba desesperado mientras me ahogaba con mi llanto. Y en ese momento de desesperación el hombre se levantó. Su cara deforme y cubierta de sangre sonrió. Esta vez él me miro de verdad y sus ojos cambiaron de color hasta convertirse en un negro profundo. El negro de la nada.
-Sos mas jodido de lo que pensábamos.-Balbuceaba mientras babeaba sangre, que cada vez se volvía mas oscura.-Sos jodido, pero vamos a tener lo que queremos.-Esta vez cayó al piso y no volvió a levantarse.
NOTA: No es importante explicarles como volví al refugio. Tal vez si es importante decirles que al llegar recibí una buena cagada a pedos. Pero lo mas importante es que sigo vivo.
3 comentarios:
Hola gente!
como andan, aqui esta la historia de mi amigo pablo, q por cierto yo creo en ella,yo se,yo se q es real...No me cabe ninguna duda de q entre nosotros hay gente de otro planeta,si, camuflados con nuestros cuerpos intentando aprender de nuestra vida cotidiana.
No se para q nos buscan, pero si q necesitan de nosotros.
Nos veremos en otra ocacion, quien sabe, quiza sea uno de ellos...
Fuck... muy bueno Pablin, muy bueno, ahora ponete las piplas k kiero seguir leyendo.
Esto empieza a tener muy buena pinta pabluchi, lastima que te llames Daniel y que todo el mundo te diga pablo, sera por que... nosotros conocemos a el OTRO(?)
=O
Saludos! Juan
Critica de este capitulo: 6
(sabes que soy duro, pero arriva de 4 es aprovado, creeme que es buena calificacion)
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