
Nacimiento.
La semana pasada les conté sobre Harry y nuestro encuentro. Esta vez quiero contarles su historia, su nacimiento, su creación, su escape, y el “por que” de su vida de fugitivo. Puede que el siguiente texto sea un poco extenso, pero Harry se lo merece y el mundo, o al menos quienes lean esto, merecen saberlo.
Todo comenzó en el año 1962, dicen que el desierto de Nuevo México es extenso y hay ciertos secretos que ocultan las rocas.
Cien metros bajo tierra, en un lugar no muy exacto del desierto, se encuentra una de las bases secretas que el gobierno estadounidense y las fuerzas alienígenas encubren. Se han hablado muchas estupideces sobre conspiraciones, lo cierto es que los humanos somos ambiciosos y los extraterrestres (por así decirlo) son “generosos”. Dentro de este ámbito de negociación las únicas victimas somos nosotros, ciudadanos comunes de la tierra, un número entre millones, claro que cada persona que esta en juego tiene una vida por delante, una familia, un amor, amigos y enemigos. Pero para ellos somos un número, unos simples objetos de prueba, unos simples peones de ajedrez.
Ese fue el caso del espécimen M-400, una mujer negra del estado de Alabama. Su padre fue asesinado por los grupos racistas, incinerado vivo. Ella tenía catorce años cuando escapó de ser una victima más de estos “humanos” de muy poco cerebro. Pasaron dos años desde su huida de Alabama, en New York encontró trabajo como cocinera. El amo de la casa la embarazó, producto de las reiteradas violaciones. Volvió a huir y esta vez el destinó le jugó una mala pasada. Un día recibió una propuesta que no podía rechazar, una solución a sus problemas y algo que a salvaría la vida de su hijo, algo que a el niño lo haría “especial”. Claro que ella no sabía lo que le esperaba.
M-400 llegó a la base de Nuevo México el 20 de Diciembre de 1961, llevaba tres meses de embarazo. Los consecutivos siete meses fueron una tortura, la mayor parte del tiempo la mantuvieron drogada, sus brazos estaban hinchados de la cantidad de inyecciones que recibía por día, al menos tuvo la suerte de no poder ver las cosas que le metían por su vagina. M-400 era atendida por científicos humanos y los grises, que eran quienes guiaban a los terrícolas El sufrimiento terminó el 9 de Julio de 1962, con su muerte, pero antes dio a luz a una larva de treinta centímetros de largo y un peso de un kilo y medio.
El “bebé larva”, como lo llamaron durante los próximos siete meses siguientes, fue una fabulosa atracción. Al abrirse el capullo la criaturita pudo ver la luz. Jordan Smith lo bautizó como Harry. Pasaron los meses y al cabo de un año ya era un adulto. Su alimento preferido era la sal, o mejor dicho cualquier cosa salada. Aprendió a hablar, Jordan le enseñó, él era su padre. El don del habla era algo que realmente le costaba. La diversión que tenía era un pequeño televisor blanco y negro, donde miraba todas las películas que podía durante el transcurso del día. Sus días tampoco eran tranquilos y felices, pasaba por lo menos cuatro horas en los laboratorios donde experimentaban con él. Examinaban su cuerpo y su mente, justamente ahí tenía algo que les preocupaba. La mezcla de especies; entre un insecto, un humano y una pizca de ellos, era preocupante aparentemente.
-¿Cuál es su poder destructivo?-Escuchó decir a un “doctor”, mientras él revoloteaba en su gran jaula de ejercitación.
-Es telepático y solo afecta a los implantes Hyde. Creo que libera el recuerdo del sujeto sobre el implante y el encuentro con su reemplazante.-Dijo el otro hombre.
Es que ese es el don de Harry, hacerte recordar lo que estos hijos de puta te hicieron olvidar y la puta conversación que tuviste con el forro que va a ser vos.
Un buen día algo explotó en la base. A Harry se le abrieron sus jaulas. Salió volando en busca de su padre. Pudo ver como se lo llevaban esposado, para luego fusilado. Resulta ser que el padre de él, era miembro de la resistencia humano alienígena. A ellos es a quien estoy a punto de visitar, una única esperanza.
Harry sintió como una bala le perforaba la pierna, casi no hubo dolor. Un gritó desgarrador ensordeció a todo aquel que lo escuchó. Cayeron al suelo del dolor, esas personas nunca más pudieron oír.
El sonido que mi amigo produjo esa vez nunca mas tuvo necesidad (ni estuvo tan furioso) de realizarlo. Luego escapó.
Point Pleasant.
En 1966 en Point Pleasant (Virginia Occidental), después de una oleada de avistamientos OVNIS, fue observado este extraño ser alado. El hombre-polilla fue visto por primera vez (aunque existe otra versión) el 12 de Noviembre de 1966 en las proximidades de Cleudenin. Una escuadrilla de hombres que realizaban reparaciones en el interior del cementerio afirmaron haber visto pasar por encima de ellos y volando a baja altura a "un ser humano de color gris", no un pájaro sino que un hombre con alas. La materia extraterrestre, que no es ADN, dotó a Harry de el color grisáceo, característico de ellos.
En la noche del 14 al 15 de noviembre, dos jóvenes matrimonios, los Scarberry y los Mallette, paseaban alegremente en automóvil cerca del sector conocido como "área TNT", una zona de antiguos depósitos militares de explosivos usados durante la segunda guerra mundial. Recorrían el sector sin mayores preocupaciones cuando pudieron observar al margen del camino a una criatura de unos dos metros de altura, con dos alas plegadas a la espalda y que les miraba atentamente con un par brillantes ojos de color rojizo. Roger Scarberry viró en dirección del la carretera principal y aceleró el vehículo lo más que pudo, alcanzando rápidamente los cien kilómetros por hora. Los ocupantes aterrorizados vieron como el extraño ser comenzaba a seguirles desde las alturas, pero sin batir sus alas, como si contara con un motor de propulsión, les siguió hasta la misma entrada del pueblo, los testigos afirman haber oído un agudo grito proveniente de la criatura. Cuando relataron lo sucedido a la policía, se ordenó una exhaustiva búsqueda en el "área TNT", pero nada extraño fue encontrado. El día 16, también en las inmediaciones del antiguo depósito militar, Marcella Benett asegura haber visto al monstruo: "Lo vi entre las sombras, era como si se hubiese estado arrastrando en el piso y lentamente fue poniéndose de pié, de color gris y mucho más alto que un hombre, con dos terribles ojos rojos".
Todo comenzó en el año 1962, dicen que el desierto de Nuevo México es extenso y hay ciertos secretos que ocultan las rocas.
Cien metros bajo tierra, en un lugar no muy exacto del desierto, se encuentra una de las bases secretas que el gobierno estadounidense y las fuerzas alienígenas encubren. Se han hablado muchas estupideces sobre conspiraciones, lo cierto es que los humanos somos ambiciosos y los extraterrestres (por así decirlo) son “generosos”. Dentro de este ámbito de negociación las únicas victimas somos nosotros, ciudadanos comunes de la tierra, un número entre millones, claro que cada persona que esta en juego tiene una vida por delante, una familia, un amor, amigos y enemigos. Pero para ellos somos un número, unos simples objetos de prueba, unos simples peones de ajedrez.
Ese fue el caso del espécimen M-400, una mujer negra del estado de Alabama. Su padre fue asesinado por los grupos racistas, incinerado vivo. Ella tenía catorce años cuando escapó de ser una victima más de estos “humanos” de muy poco cerebro. Pasaron dos años desde su huida de Alabama, en New York encontró trabajo como cocinera. El amo de la casa la embarazó, producto de las reiteradas violaciones. Volvió a huir y esta vez el destinó le jugó una mala pasada. Un día recibió una propuesta que no podía rechazar, una solución a sus problemas y algo que a salvaría la vida de su hijo, algo que a el niño lo haría “especial”. Claro que ella no sabía lo que le esperaba.
M-400 llegó a la base de Nuevo México el 20 de Diciembre de 1961, llevaba tres meses de embarazo. Los consecutivos siete meses fueron una tortura, la mayor parte del tiempo la mantuvieron drogada, sus brazos estaban hinchados de la cantidad de inyecciones que recibía por día, al menos tuvo la suerte de no poder ver las cosas que le metían por su vagina. M-400 era atendida por científicos humanos y los grises, que eran quienes guiaban a los terrícolas El sufrimiento terminó el 9 de Julio de 1962, con su muerte, pero antes dio a luz a una larva de treinta centímetros de largo y un peso de un kilo y medio.
El “bebé larva”, como lo llamaron durante los próximos siete meses siguientes, fue una fabulosa atracción. Al abrirse el capullo la criaturita pudo ver la luz. Jordan Smith lo bautizó como Harry. Pasaron los meses y al cabo de un año ya era un adulto. Su alimento preferido era la sal, o mejor dicho cualquier cosa salada. Aprendió a hablar, Jordan le enseñó, él era su padre. El don del habla era algo que realmente le costaba. La diversión que tenía era un pequeño televisor blanco y negro, donde miraba todas las películas que podía durante el transcurso del día. Sus días tampoco eran tranquilos y felices, pasaba por lo menos cuatro horas en los laboratorios donde experimentaban con él. Examinaban su cuerpo y su mente, justamente ahí tenía algo que les preocupaba. La mezcla de especies; entre un insecto, un humano y una pizca de ellos, era preocupante aparentemente.
-¿Cuál es su poder destructivo?-Escuchó decir a un “doctor”, mientras él revoloteaba en su gran jaula de ejercitación.
-Es telepático y solo afecta a los implantes Hyde. Creo que libera el recuerdo del sujeto sobre el implante y el encuentro con su reemplazante.-Dijo el otro hombre.
Es que ese es el don de Harry, hacerte recordar lo que estos hijos de puta te hicieron olvidar y la puta conversación que tuviste con el forro que va a ser vos.
Un buen día algo explotó en la base. A Harry se le abrieron sus jaulas. Salió volando en busca de su padre. Pudo ver como se lo llevaban esposado, para luego fusilado. Resulta ser que el padre de él, era miembro de la resistencia humano alienígena. A ellos es a quien estoy a punto de visitar, una única esperanza.
Harry sintió como una bala le perforaba la pierna, casi no hubo dolor. Un gritó desgarrador ensordeció a todo aquel que lo escuchó. Cayeron al suelo del dolor, esas personas nunca más pudieron oír.
El sonido que mi amigo produjo esa vez nunca mas tuvo necesidad (ni estuvo tan furioso) de realizarlo. Luego escapó.
Point Pleasant.
En 1966 en Point Pleasant (Virginia Occidental), después de una oleada de avistamientos OVNIS, fue observado este extraño ser alado. El hombre-polilla fue visto por primera vez (aunque existe otra versión) el 12 de Noviembre de 1966 en las proximidades de Cleudenin. Una escuadrilla de hombres que realizaban reparaciones en el interior del cementerio afirmaron haber visto pasar por encima de ellos y volando a baja altura a "un ser humano de color gris", no un pájaro sino que un hombre con alas. La materia extraterrestre, que no es ADN, dotó a Harry de el color grisáceo, característico de ellos.
En la noche del 14 al 15 de noviembre, dos jóvenes matrimonios, los Scarberry y los Mallette, paseaban alegremente en automóvil cerca del sector conocido como "área TNT", una zona de antiguos depósitos militares de explosivos usados durante la segunda guerra mundial. Recorrían el sector sin mayores preocupaciones cuando pudieron observar al margen del camino a una criatura de unos dos metros de altura, con dos alas plegadas a la espalda y que les miraba atentamente con un par brillantes ojos de color rojizo. Roger Scarberry viró en dirección del la carretera principal y aceleró el vehículo lo más que pudo, alcanzando rápidamente los cien kilómetros por hora. Los ocupantes aterrorizados vieron como el extraño ser comenzaba a seguirles desde las alturas, pero sin batir sus alas, como si contara con un motor de propulsión, les siguió hasta la misma entrada del pueblo, los testigos afirman haber oído un agudo grito proveniente de la criatura. Cuando relataron lo sucedido a la policía, se ordenó una exhaustiva búsqueda en el "área TNT", pero nada extraño fue encontrado. El día 16, también en las inmediaciones del antiguo depósito militar, Marcella Benett asegura haber visto al monstruo: "Lo vi entre las sombras, era como si se hubiese estado arrastrando en el piso y lentamente fue poniéndose de pié, de color gris y mucho más alto que un hombre, con dos terribles ojos rojos".
El Viaje.
1969. El Hombre “llega” a la luna. Harry se esconde en un C-130 Hércules, un avión militar del ejercito Norteamericano. Su destino era la maldita guerra de Vietnam, todos recordamos Forrest Gump cuando los hippies dicen una y otra vez esta frase. Pero las atrocidades que vio mi amigo en ese lugar son indescriptibles, mejor dicho, son tan atroces que me tiembla el pulso al intentar describirlas. Escondiéndose en la selva durante tres años sobrevivió a esa guerra. Durante ese periodo ocurrieron tres cosas puntuales en la vida de Harry.
1. Conoció a una mujer de la cual se enamoró, Quynh. Se vieron por primera vez una noche de fuego intenso, NAPALM. Ella estaba herida, desmayada en el suelo con una pierna quemada. Harry pudo salvarla. Su amistad fue breve, no por que ella se este muriendo, ni nada por el estilo. De hecho ella mejoró. Esa amistad breve, de tan solo un mes, tuvo un final trágico. Él descubrió algo terrible, ella ya no era ella, ahora ella era ellos. Harry encontró el verdadero cuerpo de ella, echo trizas, una ametralladora americana destruyó casi todo su tórax. Mi amigo lloró como nunca antes, sus sentimientos son humanos, ese es un regalo divino que le concedió su madre.
2. El 4 de julio lo mataron. En siete días volvió a nacer. Póquer de ases para él.
3. Harry finalmente conoció el odio, ese terrible sentimiento se manifestó hacia sus creadores; Los hijos de puta de ellos y a los Estados Unidos de Norteamérica.