lunes, 25 de junio de 2007

Harry - El Origen


Nacimiento.


La semana pasada les conté sobre Harry y nuestro encuentro. Esta vez quiero contarles su historia, su nacimiento, su creación, su escape, y el “por que” de su vida de fugitivo. Puede que el siguiente texto sea un poco extenso, pero Harry se lo merece y el mundo, o al menos quienes lean esto, merecen saberlo.
Todo comenzó en el año 1962, dicen que el desierto de Nuevo México es extenso y hay ciertos secretos que ocultan las rocas.
Cien metros bajo tierra, en un lugar no muy exacto del desierto, se encuentra una de las bases secretas que el gobierno estadounidense y las fuerzas alienígenas encubren. Se han hablado muchas estupideces sobre conspiraciones, lo cierto es que los humanos somos ambiciosos y los extraterrestres (por así decirlo) son “generosos”. Dentro de este ámbito de negociación las únicas victimas somos nosotros, ciudadanos comunes de la tierra, un número entre millones, claro que cada persona que esta en juego tiene una vida por delante, una familia, un amor, amigos y enemigos. Pero para ellos somos un número, unos simples objetos de prueba, unos simples peones de ajedrez.
Ese fue el caso del espécimen M-400, una mujer negra del estado de Alabama. Su padre fue asesinado por los grupos racistas, incinerado vivo. Ella tenía catorce años cuando escapó de ser una victima más de estos “humanos” de muy poco cerebro. Pasaron dos años desde su huida de Alabama, en New York encontró trabajo como cocinera. El amo de la casa la embarazó, producto de las reiteradas violaciones. Volvió a huir y esta vez el destinó le jugó una mala pasada. Un día recibió una propuesta que no podía rechazar, una solución a sus problemas y algo que a salvaría la vida de su hijo, algo que a el niño lo haría “especial”. Claro que ella no sabía lo que le esperaba.
M-400 llegó a la base de Nuevo México el 20 de Diciembre de 1961, llevaba tres meses de embarazo. Los consecutivos siete meses fueron una tortura, la mayor parte del tiempo la mantuvieron drogada, sus brazos estaban hinchados de la cantidad de inyecciones que recibía por día, al menos tuvo la suerte de no poder ver las cosas que le metían por su vagina. M-400 era atendida por científicos humanos y los grises, que eran quienes guiaban a los terrícolas El sufrimiento terminó el 9 de Julio de 1962, con su muerte, pero antes dio a luz a una larva de treinta centímetros de largo y un peso de un kilo y medio.
El “bebé larva”, como lo llamaron durante los próximos siete meses siguientes, fue una fabulosa atracción. Al abrirse el capullo la criaturita pudo ver la luz. Jordan Smith lo bautizó como Harry. Pasaron los meses y al cabo de un año ya era un adulto. Su alimento preferido era la sal, o mejor dicho cualquier cosa salada. Aprendió a hablar, Jordan le enseñó, él era su padre. El don del habla era algo que realmente le costaba. La diversión que tenía era un pequeño televisor blanco y negro, donde miraba todas las películas que podía durante el transcurso del día. Sus días tampoco eran tranquilos y felices, pasaba por lo menos cuatro horas en los laboratorios donde experimentaban con él. Examinaban su cuerpo y su mente, justamente ahí tenía algo que les preocupaba. La mezcla de especies; entre un insecto, un humano y una pizca de ellos, era preocupante aparentemente.
-¿Cuál es su poder destructivo?-Escuchó decir a un “doctor”, mientras él revoloteaba en su gran jaula de ejercitación.
-Es telepático y solo afecta a los implantes Hyde. Creo que libera el recuerdo del sujeto sobre el implante y el encuentro con su reemplazante.-Dijo el otro hombre.
Es que ese es el don de Harry, hacerte recordar lo que estos hijos de puta te hicieron olvidar y la puta conversación que tuviste con el forro que va a ser vos.
Un buen día algo explotó en la base. A Harry se le abrieron sus jaulas. Salió volando en busca de su padre. Pudo ver como se lo llevaban esposado, para luego fusilado. Resulta ser que el padre de él, era miembro de la resistencia humano alienígena. A ellos es a quien estoy a punto de visitar, una única esperanza.
Harry sintió como una bala le perforaba la pierna, casi no hubo dolor. Un gritó desgarrador ensordeció a todo aquel que lo escuchó. Cayeron al suelo del dolor, esas personas nunca más pudieron oír.
El sonido que mi amigo produjo esa vez nunca mas tuvo necesidad (ni estuvo tan furioso) de realizarlo. Luego escapó.

Point Pleasant.

En 1966 en Point Pleasant (Virginia Occidental), después de una oleada de avistamientos OVNIS, fue observado este extraño ser alado. El hombre-polilla fue visto por primera vez (aunque existe otra versión) el 12 de Noviembre de 1966 en las proximidades de Cleudenin. Una escuadrilla de hombres que realizaban reparaciones en el interior del cementerio afirmaron haber visto pasar por encima de ellos y volando a baja altura a "un ser humano de color gris", no un pájaro sino que un hombre con alas. La materia extraterrestre, que no es ADN, dotó a Harry de el color grisáceo, característico de ellos.
En la noche del 14 al 15 de noviembre, dos jóvenes matrimonios, los Scarberry y los Mallette, paseaban alegremente en automóvil cerca del sector conocido como "área TNT", una zona de antiguos depósitos militares de explosivos usados durante la segunda guerra mundial. Recorrían el sector sin mayores preocupaciones cuando pudieron observar al margen del camino a una criatura de unos dos metros de altura, con dos alas plegadas a la espalda y que les miraba atentamente con un par brillantes ojos de color rojizo. Roger Scarberry viró en dirección del la carretera principal y aceleró el vehículo lo más que pudo, alcanzando rápidamente los cien kilómetros por hora. Los ocupantes aterrorizados vieron como el extraño ser comenzaba a seguirles desde las alturas, pero sin batir sus alas, como si contara con un motor de propulsión, les siguió hasta la misma entrada del pueblo, los testigos afirman haber oído un agudo grito proveniente de la criatura. Cuando relataron lo sucedido a la policía, se ordenó una exhaustiva búsqueda en el "área TNT", pero nada extraño fue encontrado. El día 16, también en las inmediaciones del antiguo depósito militar, Marcella Benett asegura haber visto al monstruo: "Lo vi entre las sombras, era como si se hubiese estado arrastrando en el piso y lentamente fue poniéndose de pié, de color gris y mucho más alto que un hombre, con dos terribles ojos rojos".

El Viaje.


1969. El Hombre “llega” a la luna. Harry se esconde en un C-130 Hércules, un avión militar del ejercito Norteamericano. Su destino era la maldita guerra de Vietnam, todos recordamos Forrest Gump cuando los hippies dicen una y otra vez esta frase. Pero las atrocidades que vio mi amigo en ese lugar son indescriptibles, mejor dicho, son tan atroces que me tiembla el pulso al intentar describirlas. Escondiéndose en la selva durante tres años sobrevivió a esa guerra. Durante ese periodo ocurrieron tres cosas puntuales en la vida de Harry.


1. Conoció a una mujer de la cual se enamoró, Quynh. Se vieron por primera vez una noche de fuego intenso, NAPALM. Ella estaba herida, desmayada en el suelo con una pierna quemada. Harry pudo salvarla. Su amistad fue breve, no por que ella se este muriendo, ni nada por el estilo. De hecho ella mejoró. Esa amistad breve, de tan solo un mes, tuvo un final trágico. Él descubrió algo terrible, ella ya no era ella, ahora ella era ellos. Harry encontró el verdadero cuerpo de ella, echo trizas, una ametralladora americana destruyó casi todo su tórax. Mi amigo lloró como nunca antes, sus sentimientos son humanos, ese es un regalo divino que le concedió su madre.


2. El 4 de julio lo mataron. En siete días volvió a nacer. Póquer de ases para él.


3. Harry finalmente conoció el odio, ese terrible sentimiento se manifestó hacia sus creadores; Los hijos de puta de ellos y a los Estados Unidos de Norteamérica.

martes, 29 de mayo de 2007

Mi buen amigo....


NOTA: Se que estuve ausente. Pero sigo vivo, por suerte. Tuvimos que cambiar de rumbo, estuvimos a punto de ser descubiertos. A veces los alienigenas no son tan peligrosos como los humanos que trabajan para ellos. Humanos poderosos y ambiciosos, esa sed de poder y falsa gloria, ponen en peligro a demasiadas vidas. Ahora nos dirigimos hacia el sur, bien al sur.

Harry.

Les había comentado como fue el escape (o casi rapto) que tuvimos con Harry. Esos hijos de puta querían matarme ¿Para que?¿por que?¿que carajo estaba pasando?.
Sentía las fuertes garras trasera de Harry, aferrándose a mi camisa. ¡Estaba volando! Ver la ciudad de Buenos Aires desde el cielo es hermoso, luces por doquier, colectivos, edificios antiguos y nuevos y el olor a humedad brotando del suelo, convirtiéndose en parte de las nubes. La zona por la cual volábamos se fue haciendo cada vez mas oscura, hasta que finalmente llegamos a una vieja fabrica abandonada (les puede parecer trillado, pero así fueron los echos y si piensan en el origen de Harry hay un "porque").
En la fabrica, que se caía a pedazos, había un televisor y una heladera. Lo demás era puro polvo. Solo había un par de luces y una mezada con dos sillas. El lugar era un desastre, pero lo que menos me importaba era eso, estar vivo es un milagro.
Harry revoloteó un poco por el refugio, y me señaló la silla, indicándome que me sentara. Le hice caso. En ese momento aún le tenía miedo a la figura que hacia una hora me había salvado el pellejo. El hombre polilla, es conocido para el idioma español; Mothman es como lo llaman en América del Norte. Tenía alas muy grandes, que se doblaban en tres partes y se guardaban penetrando la piel de Harry; su rostro parecía humano, salvo por los detalles de los ojos rojos (inyectados de sangre) y la piel suave que desprende ese polvo molesto que me hace estornudar. De echo Harry era un insecto, grande, bastante grande, con apariencia de hombre.
-¿Tienes....hambre?-Preguntó Harry, yo negué con la cabeza.-Tengo....Papas...fritas....me....gustan mucho.-La sal es una de las adicciones de Harry, le encantan todo los tipos de snacks (palitos, chizitos, papas fritas, etc) y siempre bebe una gaseosa, especialmente cola.-Voy....a....contarte....lo....que te esta....pasando....ahora...vas....a escucharme.-Paréntesis; deben entender algunas cosas sobre el comportamiento de Harry, algunas cosas todavía me asombran y hay otras que no entiendo. Cuando Harry habla (hablar de verdad) entra en un especie de transe, ese transe tiene un poder mucho mayor que el sentido de hablar bien, pero a su vez es muy cansador para él.
Harry comenzó a hincharse, se estaba llenando de aire unos pulmones que por lo visto tienen mucha capacidad, luego sus ojos se salieron para afuera (en sentido figurado son como dos mitades del globo) y el rojo de sangre se convirtió en un rojo de luz.-Daniel.-(En realidad me llamó por mi verdadero nombre).-Tienes que tranquilizarte, se que estas asustado y que no entiendes lo que está ocurriendo, pero voy a intentar explicártelo de la mejor forma posible.-Harry no es muy inteligente pero tiene muchas otras cualidades, que a veces son mas necesarias que la inteligencia.-Estas metido en un juego muy perverso, eres la droga mas deseada por ellos, tienes la vida y además el sentimiento. Solo se eso y supe que tenía que ayudarte.-Extraña respuesta.
-¿Qué?¿No entiendo nada?¿Qué me esta pasando?¿Qué sos?¿Quien sos?-Estaba desesperado. No entendía nada, tenía a un monstruo volador enfrente mio, que me hablaba de un juego macabro y de ellos...."¿quien carajo son ellos?" me preguntaba.
-No lo se todo, yo no se todo....Debo....Apurarme....-Harry se estaba descinchando poco a poco y al hacerlo, empeoraba su forma de hablar.
-¿Qué...qué te esta pasando?-Pregunté, la forma de hablar de Harry me desesperaba.
-Nada...solo...pierdo...el pensar...No lo se todo Daniel. No...lo se...Pero conozco a personas que si y yo...-Se desinflaba cada vez mas.-Yo te haré despertar...-Les juro que en ese momento mi mente quedó en blanco, nunca en mi puta vida sentí tal cagaso como aquella vez.
Harry, mi buen amigo Harry. Me hizo despertar, ja! Así fue: Me tomó de los brazos y me acercó a sus ojos, luego una fuerte jaqueca empezó a molestarme. Sus ojos ardían como el fuego del mas profundo volcán, algo estalló en mi mente.

Y finalmente pude recordar...

lunes, 14 de mayo de 2007

Despertar y descubrir que todo es una pesadilla...


Los últimos días normales de mi vida.

Antes de que me diera cuenta de una verdad, que me destruye cada día que pasa, yo era una persona "normal". Tenía mi trabajo, mi estudio, mi novia y mi familia. Ahora soy un fugitivo de todo eso. Bien, pasemos a los tiempos felices, mis últimos recuerdos de mi vida.

12 de enero del 2007.

Mar Azul, es un lugar hermoso de la costa atlántica. Cerca de Villa Gesell, pegado a Mar de las Pampas. El lugar tiene una mezcla hermosa de bosques y arena. La playa es impresionante, metros y metros de arena. Hay pocas personas, que era justamente lo que quería, tranquilidad. Este coctel de belleza natural estaba mejorado por dos importantes motivos:
1. Eran mis primeras vacaciones con mi novia (los dos solos).
2. Estaba de campamento, cosa que es lo único que realmente me relaja.
El 12 de enero era un día perfecto. Mucho calor y el mar calmado, especial para tirarse esos chapuzones revitalizantes. Ese día almorzamos unos sanguches de jamón y queso (ni ganas de cocinar). Pasamos la mañana en la playa; ella tomando sol, yo intentando pescar algo. A la tarde tomamos los bien merecidos mates y después nuestra caminata diaria. Tomados de la manos vimos como el sol se ocultaba a nuestras espaldas. Llegó la noche, una hermosa noche estrellada. Cenamos en el restaurante del camping y finalizamos la jornada con un sexo suave y placentero.
Unas hermosas vacaciones.

3 de febrero del 2007.

Renuncié al laburo. Trabajaba en una empresa de insumos eléctricos. Mi jefe me tenía podrido, me explotaba y ese día me cansé.
-Daniel, necesito que me hagas una entrega. Tenés que ir hasta Palermo a entregar estos contactores.-Me dijo cinco minutos antes de que terminara mi horario, cosa que hacia casi todos los días y nunca me pago horas extras, ni vacaciones, ni aguinaldo. Trabajaba en negro, como muchos otros en este país.
-Sí.-Le dije.-Pero mañana no vengo a trabajar, renuncio.-Entregué la mercadería y volví a casa, aliviado. Cuando le dije la noticia a mi vieja, bueno, se imaginaran la cantidad de cosas que me dijo. No escuché ni la mitad de las cosas, solo sabía que al otro día iba a estar tranquilo, me había un peso de encima.
Llamé a un amigo y nos fuimos los dos a festejar mi desempleo con una cerveza en la esquina, que luego fueron dos cervezas mas.
-Esta bien que hayas renunciado, loco. Tu jefe era un hijo de puta.-Me dijo Juny. Eran palabras poco sabias, pero era lo que quería escuchar.

20 de febrero del 2007.

El peor día de mi vida. Mi abuela falleció de un paro cardiaco, estaba destrozado. Mi abuela era casi como mi mamá, era la persona mas dulce que conocí. Fue una de las personas que mas feliz me hizo pasar la infancia; con sus cuentos antes de dormir la siesta, con sus mimos, con la comida que me hacía (que siempre es mas rica que la de nuestros padres). Una de las razones por la cual sigo luchando e intentando mantenerme con vida es por mi abuela. Dejar caer mis brazos es la deshonra mas grande que le podría hacer. Siempre me enseño que hay que soportar la adversidad y seguir luchando, luchando hasta el final.
Ese día ahogué mis penas en alcohol. Fumé dos porros yo solo, algo que había dejado de hacer desde hacía ya tres años. Nadie me dijo nada y a mi no me importó que algo dijeran. Ese día nada me importaba. Lloré, lloré como un bebe. Con mi estado de ebriedad me dirijí a la casa de mi ex jefe y arroje unas bolsas de basura en su puerta, como echándole la culpa de algo que no tenía nada que ver. Luego volví a casa caminando y llorando. Pero la vida es así, ahora lo entiendo, uno nace, crece y algún día muere. Pero todavía no es mi hora. Por mas que el hijo de puta del otro quiera verme muerto.

6 de Marzo del 2007: El ultimo día.

Desde hacía una semana estaba buscando trabajo. La cosa estaba jodida, pero lo seguía intentado. No conseguí nada o al menos no me enteré. Tuve una entrevista en una empresa de celulares, como vendedor.
Todo parecía normal, luego de mi intento de conseguir una moneda, volví a casa para almorzar. Por la tarde fui a lo de mi novia y regresé para la cena. Luego estuve un rato en Internet, chateando con unos amigos. Así fue como me enteré que uno de ellos tocaba con su banda en avellaneda. Salí rápido de casa, no me quería perder el recital de reggae.
Eran las once y media de la noche, la calle era un desierto. Estaba a punto de cruzar la calle cuando un auto frenó a mi lado. Dos tipos bajaron rápido del coche, tenían la maniobra planeada. Uno ruido me ensordeció. Una bala había pasado muy cerca de mi oreja. Tuve suerte de que haya fallado. Entonces corrí asustado. Iba gritando por el medio de la calle, pidiendo ayuda, pero nadie salió a socorrerme. Mi torpeza y mi desesperación me hizo equivocar de camino, encerrándome en un callejón. Seguía gritando. Dos hombres armados caminaron hacía mi, apuntándome. Esta vez no fallarían.
-Es tu ultimo aliento, Daniel. Te damos las gracias por donarnos tu vida.-Dijo uno de los hombres. Que por cierto, estaban vestidos de negro, detalle no menor aunque les parezca una estupidez.
Ya sentía la bala penetrando en mi pecho, ya sentía la humedad de la sangre chorreandome. Ya sentía que mi corazón dejaba de latir y mi cuerpo se ponía tenso y frió. Sentía la muerte a mi alrededor. Pero entonces apareció Harry. Apenas pude ver la sombra que venía volando, observando desde arriba toda la situación. En pocos segundos todo acabó. La cabeza de un hombre rodó por el suelo. El otro sintió como se enterraban las filosas uñas de Harry. Y luego me sentí como Luisa Lane, volando por los aires en los brazos de Superman. Solo que esta vez, no había final feliz. Y Harry no era Superman y yo no era Luisa. Eramos el "hombre polilla" y un estúpido terrícola que estaba metido en uno de los juegos mas perversos de todo el universo.

NOTA: Con Harry nos mudamos. Todavía no encontramos a ningún cirujano, y sigue rondando la misma pregunta por mi cabeza: "¿Como es posible que siga vivo?"

miércoles, 9 de mayo de 2007

NOTA: Tomando un cafe, escribo...

Gracias a los que firman, a los que leen.

Hoy estoy deprimido. Bah, mas que deprimido estoy asustado. Pienso que el final se acerca. Lamentablemente todavía no encontramos algo que bloquee la señal. Tengo algo en mi cabeza, saben? Es algo extraño. La solución podría ser una crujía neurológica. Pero harry no se anima. No sabe de eso.

  • Legado Nº 1:

"Suerte tienen aquellos que piensan en ganar.
Locos son los que sueñan con el atardecer.
Volver el tiempo atrás no es algo racional.
Razón es vivir hoy.

Cosechar el mañana es hacer la revolución..."

Mierda, ya no escribo como antes. Disculpen.

PD: Si conocen algún cirujano avisen.

Daniel.

lunes, 7 de mayo de 2007

Lagrimas de Tinta...


Ayer mate a uno.

Quiero hacer un paréntesis en mi historia para contarles lo ocurrido en el día de ayer. Maté, me convertí en un asesino. No tengo remordimientos y hasta me siento feliz. No son inmortales. Eso es bueno. Pero para que sepan matar no es nada agradable, lo hice, pero no tenía otra alternativa. Matar no es como en las películas, ni siquiera se como explicarlo. Por mi parte sentí euforia, adrenalina y terror a la vez. Por parte del otro, creo que sufrió. Me siento mal por eso.

Eran aproximadamente las 10 de la noche, día domingo. hacía frío. Todos los que estuvieron ayer en la ciudad de Buenos Aires lo sintieron. Estaba comiendo con Harry, mi buen amigo Harry. Él fue el que me convenció de que escribiera esto. El que me hizo creer que dejar este legado es algo mas que simples palabras. Él es mi protector, quien me dio refugio, comida y esperanza. Harry, mi buen amigo Harry. Gracias por hacerme recordar.
Salí a caminar después de comer, es algo que a mi querido compañero no le gusta. No quiere que me exponga, pero que diferencia hay. Caminaba en esa noche fría mientras fumaba un cigarrillo, ojala que al otro no le guste fumar. Pero esta aprendiendo a ser yo. Despejaba mi mente mientras caminaba, me aclaraba, me daban ideas. Todas estúpidas. Termine en una plaza. El sonido de una guitarra me hizo acercarme a un artista callejero que tocaba sus temas. Tachi es el nombre de ese artista, y el nombre de este humilde capitulo de mi vida lleva el nombre de uno de sus temas. Es humano por suerte.
Mientras escuchaba las cuerdas sonar me di cuenta que estaba siendo observado. Un hombre me miraba de reojo. Al principio no le di importancia. "Estoy paranoico" pensé. "Es solo un tipo que me esta mirando. Me esta mirando y yo solo pienso en que quiere matarme." Tachi terminó su show, aplaudí y luego de felicitarlo me fui.
Continué caminando hasta que pare en un bar a tomar un café. Estaba ojeando el diario del domingo cuando me percate que ese hombre que antes me miraba, ahora estaba cerca mio. Sentado en la mesa de la esquina tomaba una cerveza. No me miraba. Ahora yo estaba calmo, respire y seguí leyendo tranquilo. En mi mente sonaba una risa y un solo pensamiento: "Que estúpido que soy. El viejo no me quería. No era un extraterrestre que iba a matarme. Tal vez era un viejo gay que le gusté. Ja, ja, ja. O quien sabe, tal vez solo me miraba y por esas putas casualidades de la vida entró al mismo bar que yo, a disfrutar de una cerveza. O..." y seguía buscando explicaciones a lo mas obvio.
Se hizo tarde, Harry debía estar preocupado y no era bueno que salga a exponerse para buscarme. El ser visto por la gente era arriesgarse. Se que se estarán preguntando como no saben nuestro paradero si el otro ve lo que yo veo, si el otro escucha lo que yo escucho. Un detalle, siempre que salgo de mi refugio soy ciego. Tengo mi bastón y con el tiempo logre convertirme en un no vidente por un buen rato. Claro que es solo cuestión de tiempo que nos encuentren, por que él aprende a través de mi. Pero Harry siempre encuentra un lugar seguro.
Estaba volviendo a "casa" cuando me di cuenta de que aquel hombre del bar me seguía. "Hijo de puta, es uno de ellos...¿Y ahora que carajo hago?" Volvió la paranoia.
No paso mucho tiempo hasta que empecé a correr. El hombre comenzó a hacer lo mismo. Dios no tienen idea del miedo que tenía, no sabia que hacer, salvo correr. No sentía mis piernas, el sudor que corría por mi piel no era de las calorías que estaba quemando. Era el sudor que hiela la sangre. Y llegué a la esquina y doblé y esperé. Al ver al hombre que doblaba en aquella esquina no hice mas que romperle la nariz de un puñetazo. El golpe me dolió, pero a él mas. Cayó al piso y continué dándole la paliza de su vida. Una y otra vez mis puños golpeaban su rostro, hasta que la sangre inundó el piso. Luego el silencio y el cuerpo del hombre tieso en el piso me hizo aterrar mas que el horror que sentía antes, cuando mi vida corría peligro. Me levante y me agarré la cabeza con mis manos ensangrentadas. ¿Y si estaba equivocado?¿Y si el cuerpo inmóvil que yacía a mi lado no era de un ser alienigena?¿Si era un hombre corriente como yo? Empecé a preguntarme que había echo, la moral de todo ser humano empapaba mi ser. Moral, eso me hace humano. ¿Me había convertido en un asesino?
-¡Ayuda!¡Una ambulancia por favor!-Gritaba desesperado mientras me ahogaba con mi llanto. Y en ese momento de desesperación el hombre se levantó. Su cara deforme y cubierta de sangre sonrió. Esta vez él me miro de verdad y sus ojos cambiaron de color hasta convertirse en un negro profundo. El negro de la nada.
-Sos mas jodido de lo que pensábamos.-Balbuceaba mientras babeaba sangre, que cada vez se volvía mas oscura.-Sos jodido, pero vamos a tener lo que queremos.-Esta vez cayó al piso y no volvió a levantarse.

NOTA: No es importante explicarles como volví al refugio. Tal vez si es importante decirles que al llegar recibí una buena cagada a pedos. Pero lo mas importante es que sigo vivo.


jueves, 3 de mayo de 2007

31 de diciembre del 2006




Voy a adelantarme un poco en la historia. Quiero ir al grano. Ustedes saben que tengo poco tiempo y cada minuto que corre los disfruto como si fuera el ultimo. Él sabe lo que estoy escribiendo, y eso es gracioso.
Era fin de año. Festejos, brindis, el 2007 se acercaba. En avellaneda pase esa noche, en la casa de mis tíos. Yo quería que el año 2006 se fuera al carajo. Fue un año difícil para mi. La policía vino a buscarme a mi casa en Agosto, en vísperas de mi cumpleaños. "Policías" eso creía que eran, "policías". Me acuerdo de esa noche, yo acostado en mi habitación. Intentando dormirme. Sonó el timbre y mi vieja atendió la puerta.
-Daniel, te busca la policía.-Fue lo que dijo mi mamá al entrar a mi pieza. Estaba asustada la pobre.-¿Que hiciste Daniel?
-Nada vieja.-Contesté.-Nada.- Dos oficiales de civil entraron en mi habitacion. Yo no entendía nada. Ellos entraron así como así. Nadie hiso preguntas, ni reclamos. Todo fue muy confuso.
-Por favor, vistase y acompañenos.-Dijo uno de los oficiales. Yo no discutí, ni pregunté nada. Solo sabía que no había echo nada y eso me tranquilizaba. Pero eran "policías" y no se puede confiar en un policía. Yo sabía eso, pero por alguna razón no dije ni una sola palabra. Recuerdo que subí a la patrulla. Recuerdo como me alejaba de mi casa, miraba por la ventanilla del coche. Mi mamá estaba en la puerta mirándome. Y me alejé de casa...
-¿Hijo que te paso?¿Como estas?¿Te hicieron algo?-Mi mamá estaba exaltada con mi regreso. Me hacía preguntas. No sabía que contestar.
-No paso nada vieja. Me confundieron con otro.-Mentí. No recordaba nada de lo que había pasado. No en ese momento al menos.

-¡FELIZ AÑO NUEVO!-Gritamos toda la familia y brindamos. Ya era el 2007, año nuevo vida nueva, eso dice el dicho, y en mi caso era demasiado acertado. A eso de las dos de la mañana me despedí de mis familiares y fui a juntarme con mis amigos. Esa banda de atorrantes a los que quiero demasiado.
Caminaba por el medio de la calle, entre el humo de los fuegos artificiales (que fueron muchos) y el olor a pólvora. Un idiota en moto paso al lado mio tirando petardos. Petardo que casi explota en mi pierna. Estaba por llegar a la "casona" de Matías (el amigo "rico" del grupo) cuando vi a un nene llorando desconsoladamente en el cordón de la vereda. Me acerque al niño.
-Hey...¿Estas bien?-Le pregunté inocentemente.
-Yo sí. Vos no.-Dijo el nene y se echó a reír. Volví a verlo tiempo después, en otra situación.
-¿Qué decís?-Me quede boquiabierto. No sabía que decir. El nene que hacia menos de un minuto estaba llorando ahora se reía de mi y además me hizo una especie de amenaza.
-Te queda poco tiempo de vida Daniel, dentro de poco tu vida va a ser nuestra.
-¡Fernando entra a casa!-Una mujer le gritó al niño.
-Sí mami, ya voy...Chau amigo.-Fernando entró a su casa. Antes de que la madre cerrara la puerta, él me miró fijo y sus ojos...sus ojos cambiaron.

NOTA: Gracias a todos los que leen mi historia, gracias a los que creen. Algún día si sobrevivo, puede que los necesite.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Contacto del primer tipo.




Mi primera vez.

Vacaciones 2001. No fueron unas vacaciones en el espacio exterior como se creía hace 30 años atrás. Estábamos en Córdoba, de campamento. Esas vacaciones fueron bautizadas como "El viaje astral de los cuatro". Jajaja!! que bueno poder reírme de eso. Hace tanto que no reía. Los cuatro eramos Hernan, Matias, Juny y yo. Un grupo de drogones de 18 años que no entendían nada de la vida. Salvo lo básico, cojer, comer y cagar.
Recuerdo esa noche como si fuera hoy. Fría, iluminada por el fogón que hicimos. Esa noche comimos unas lentejas con salsa, Hernán era el encargado de la cocina. Quería ser cheff. Esa noche la luna estaba llena. Podíamos ver solo la mitad, la otra mitad estaba tapada por la sierra cordobesa. Luna, Sierras, bosques y estrellas, muchas estrellas. Digno de una noche Spielbergleana.
Íbamos fumando nuestro segundo porro cuando nos sobresaltamos con unas ramas que crujían. Eran pasos. Crunch, crunch. Las ramas se rompían. Algo se acercaba. Nos miramos entre nosotros, ninguno dijo una sola palabra. Y los pasos se detuvieron.
-¿Qué carajo fue eso?-Fueron las palabras exactas que uso Juny. Matías se levantó de su asiento de tronco. Agarró una vara de madera, una especie de lanza primitiva, digna de un homo sapiens (mejor conocido como bicho de ciudad). Matías pegó un grito y fue corriendo hacia la maleza. Ese momento se creía Rambo. Volvió corriendo antes de lo que pensamos. Estaba mudo. Temblaba. Sujetaba su vara con las dos manos, asustado, muy asustado.
-¿Qué te pasa loco?!-Dije mientras lo sacudia.-Hablame pelotudo. No jodas así.-Matías no respondía.
-¡Jajajajajajajaj! Que tarados que son, como se la creyeron. Jajaja.-Matías no podía dejar de reír. Su estúpida broma me había echo asustar, a mi y a todos. Lo empujé y cayó al piso. Intentó calmarme, pero yo estaba demasiado enojado como para escucharlo. Entonces me alejé del grupo, salí a caminar un rato.
Mirar las estrellas no fue un error, fue una premoción de lo que se me venía encima. Una estrella brillaba tanto que desentonaba de las reales. Una estrella se movió y danzó en el cielo. Una estrella mostró su esplendor, y se acercó a mi. Una estrella me tocó. Esa estrella me condenó.

NOTA: Hoy estoy vivo. Me estoy fumando un cigarrillo. Lo estoy disfrutando, tal vez él también.